En la proyección AP de tórax, te colocarás de pie o sentado frente al equipo de rayos X, y se toma una imagen del tórax desde el frente. Esta vista proporciona una visualización frontal de las estructuras del tórax, incluyendo los pulmones, el corazón, las costillas y el esternón.

En la proyección lateral de tórax, te colocarás de lado al equipo de rayos X, y se toma una imagen del tórax desde un perfil lateral. Esta vista lateral permite una visualización detallada de las estructuras del tórax desde un ángulo diferente.

En la proyección oblicua de tórax, te colocarás en una posición específica que implica girar el cuerpo para que los huesos del tórax estén en un ángulo oblicuo con respecto al equipo de rayos X. Las proyecciones oblicuas permiten una visualización detallada de las estructuras torácicas desde un ángulo diagonal, lo que puede ser útil para detectar posibles anomalías o lesiones en esta región desde una perspectiva inclinada.

Debido a nuestros actuales recursos técnicos, podemos realizar radiografías de tórax a domicilio para personas con un peso de hasta 90 kilogramos, asegurando así la calidad óptima de los resultados.